David Berkowitz

Quién es David Berkowitz

David Berkowitz, también conocido como “El hijo de Sam“, fue un asesino en serie que aterrorizó a la ciudad de Nueva York en los años 70. Nació el 1 de junio de 1953 en Brooklyn, Nueva York, y creció en una familia adoptiva en el Bronx. A pesar de haber tenido una infancia difícil y problemática, parecía ser un joven común y corriente en su juventud y trabajó en diversos empleos antes de unirse al ejército.

Después de su servicio militar, Berkowitz regresó a Nueva York y comenzó a trabajar como conductor de camiones. Sin embargo, en 1976, comenzó una serie de asesinatos y ataques a tiros que se prolongó durante más de un año. Durante este tiempo, mató a seis personas e hirió a otras siete. A menudo dejaba cartas para la policía y los medios de comunicación, burlándose de ellos y tomando crédito por los crímenes.

Finalmente, fue capturado en agosto de 1977, después de que un oficial de policía lo detuviera por una infracción menor de tráfico y notara que su automóvil coincidía con la descripción del vehículo relacionado con los asesinatos. Berkowitz confesó los crímenes y fue sentenciado a múltiples cadenas perpetuas. Desde entonces, ha sido objeto de gran atención mediática y ha sido el tema de varios documentales, libros y películas.

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Vida Temprana

David Berkowitz nació el 1 de junio de 1953 en Brooklyn, Nueva York, como hijo ilegítimo de Betty Falco. Poco después de su nacimiento, fue dado en adopción a Pearl y Nathan Berkowitz, una pareja judía que vivía en el Bronx. Creció en un hogar amoroso, aunque a menudo se sentía excluido y solía tener pocos amigos.

Durante su infancia y adolescencia, David tuvo varios problemas emocionales y de comportamiento. Era propenso a los ataques de ira y tenía dificultades para controlar sus impulsos. A menudo se metía en problemas en la escuela y en el barrio, y se cree que sufrió de depresión y ansiedad. A pesar de sus problemas, David logró graduarse de la escuela secundaria y luego se unió al ejército de los Estados Unidos.

Después de su servicio militar, David regresó a Nueva York y comenzó a trabajar como conductor de camiones. Durante este tiempo, comenzó a experimentar con drogas y se convirtió en un seguidor de la filosofía satánica, lo que eventualmente lo llevó a cometer los crímenes que lo hicieron famoso.

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Asesinatos del Hijo de Sam

Entre 1976 y 1977, David Berkowitz llevó a cabo una serie de asesinatos en Nueva York que lo convirtieron en uno de los asesinos en serie más notorios de la historia. Sus víctimas eran principalmente jóvenes mujeres solitarias que se encontraban en sus vehículos o en las calles por la noche. Berkowitz usaba un revólver .44 y disparaba a sus víctimas desde corta distancia.

Durante su serie de asesinatos, Berkowitz dejó una serie de cartas dirigidas a la policía y a los medios de comunicación, firmadas como “Hijo de Sam”. En estas cartas, Berkowitz se burlaba de las autoridades y les daba pistas sobre sus próximos ataques. También afirmaba que estaba recibiendo órdenes del demonio y que debía matar para satisfacer su sed de sangre.

La ciudad de Nueva York estaba en un estado de pánico durante la ola de asesinatos del “Hijo de Sam”, y la policía trabajó incansablemente para atrapar al asesino. Finalmente, Berkowitz fue detenido en agosto de 1977, después de que un oficial de policía lo detuviera por una infracción de tráfico menor y notara que su automóvil coincidía con la descripción del vehículo relacionado con los asesinatos.

En total, David Berkowitz mató a seis personas e hirió a otras siete durante su serie de asesinatos del “Hijo de Sam”. Aunque afirmó haber actuado solo, también sugirió que otras personas estaban involucradas en los crímenes. Sin embargo, no se ha encontrado evidencia creíble para apoyar sus afirmaciones.

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Arresto y Encarcelamiento

Después de su detención por una infracción de tráfico en agosto de 1977, David Berkowitz fue interrogado por la policía y finalmente confesó ser el “Hijo de Sam”. Fue acusado de seis asesinatos y múltiples cargos de intento de asesinato y posesión ilegal de armas de fuego.

En 1978, Berkowitz se declaró culpable de los cargos en su contra y fue sentenciado a seis cadenas perpetuas consecutivas. Desde entonces, ha pasado gran parte de su tiempo en la cárcel, aunque ha sido objeto de controversia debido a sus afirmaciones sobre sus motivos y la posibilidad de que haya actuado con la ayuda de otros cómplices.

A lo largo de los años, Berkowitz ha hablado públicamente sobre sus crímenes y ha pedido perdón a las familias de sus víctimas. También se ha convertido al cristianismo y ha trabajado como consejero para otros reclusos en la cárcel. Aunque se ha considerado la posibilidad de liberarlo de la cárcel en algunos momentos, las autoridades han determinado que es demasiado peligroso y seguirá cumpliendo su condena de por vida.

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El Perro del Hijo de Sam

El asesino serial afirmó en varias ocasiones que su perro vecino, un labrador negro llamado Sam, le había dado órdenes para cometer los asesinatos. Según Berkowitz, Sam era en realidad un demonio disfrazado que se comunicaba con él a través de mensajes codificados en los ladridos del perro y que lo impulsaba a matar.

Berkowitz también afirmó que la letra “B” en su nombre significaba “Bestia”, y que era el resultado de una conspiración diabólica. Estas afirmaciones llevaron a algunos a cuestionar la salud mental de Berkowitz y si realmente estaba diciendo la verdad o si simplemente estaba tratando de evadir la responsabilidad de sus crímenes.

A pesar de las afirmaciones de Berkowitz, no se ha encontrado evidencia creíble que respalde su teoría de que su perro o el demonio lo impulsaron a cometer los asesinatos. En cambio, los investigadores creen que los crímenes fueron motivados por una combinación de factores, como el abandono y la rabia que Berkowitz sentía hacia las mujeres en general, así como su obsesión con el ocultismo y la filosofía satánica.

Libro escrito por el Hijo de Sam

David Berkowitz ha pasado gran parte de su vida en la cárcel, pero ha encontrado formas de mantenerse ocupado durante su tiempo tras las rejas. En 1987, escribió un libro llamado “Son of Hope: The Prison Memoirs of David Berkowitz”, en el que habla sobre su vida, su conversión al cristianismo y sus crímenes.

Además de escribir, Berkowitz también ha participado en actividades religiosas en la cárcel, incluyendo la organización de grupos de estudio bíblico y la formación de amistades con otros presos. También ha trabajado como consejero y mentor para otros reclusos, y ha hablado públicamente sobre la importancia de la fe y la redención.

A lo largo de los años, Berkowitz ha solicitado varias veces su liberación, pero ha sido rechazado en cada ocasión debido a la naturaleza violenta de sus crímenes y la preocupación de que aún represente una amenaza para la sociedad. Actualmente, todavía cumple su condena en la prisión de máxima seguridad de Shawangunk, en Nueva York.